Se abre el telón, las luces de colores azul y amarillo alumbran el centro del escenario enfocadas en dos manos que rasguean las cuerdas de las guitarras. Con estimulantes inspiraciones interpretan la música importada desde España y fusionada al folklore nacional boliviano.
Mientras en el escenario, irrumpen al ritmo de la cueca gitana, dos cholas paceñas vestidas con pollera roja, manta blanca, botines negros y sombrero de copa. Cadenciosas, se complementan con la presencia de su compañero, un varón vestido de negro al estilo flamenco, en cuyos taconeos está la magia de sus movimientos.
Así hace presencia para conquistar al público el grupo fusión de flamenco y folklore boliviano “Chola Chalá”.
Uno de los integrantes, Mauricio Machicado define el nombre de su elenco con dos significaciones: “Chola” personaje típico de la señora de pollera que habita en La Paz y “Chalá” vocablo gitano que representa “loca” o “alocada”.
“Es un juego de palabras, sintetiza esta mezcla de lo criollo paceño con el flamenco. El proyecto es mezclar nuestro folklore con el español”, afirmó.
Esta expresión cultural remontada al 2011, es solo uno de los tantos ejemplos que existen en Bolivia, de cómo se utiliza la fusión de instrumentos, danzas, música y ritmos, explotando así la creatividad de los artistas en un mundo de interculturalidad.
FUSIÓN CON SABOR A ROCK Y FOLKLORE
Para el comunicador social y crítico en música, Sergio Calero, la música fusión tiene su incidencia con el ingreso del rock al país en la década del 70. Aunque, en su opinión, en Bolivia este hecho data de 1930 cuando Adrián Patiño mezcla la música boliviana con un “fox trot” norteamericano, para tener como resultado “Nevando está”.
A fines del 60 se comenzó a hablar de fusión en el país y llegó para quedarse. “Hubo una necesidad de combinar la música folklórica boliviana con ritmos de otras latitudes del mundo”.
En el caso del rock, uno de los primeros precursores es Humberto Castillo con la denominada nueva ola, llegada de países de Centro y Norteamérica. Fueron a partir de las primeras expresiones combinadas de lo nacional y el rock que los artistas se apropiaron de ritmos foráneos y las adaptaron a su contexto.
WARA “LOS HIJOS DE LA REVOLUCIÓN”
Otro de los exponentes “ícono” de la música fusión en Bolivia es el grupo “Wara” con la producción “Inca” (1973), calificada por Calero como renovadora, porque no sólo se limitó solo a la música, sino también a la lírica.
Mientras que los propios integrantes de “Wara”, Omar León y Nicolás Suárez la definen como fusión rock con timbres andinos, identificándose con su cultura y mencionando la realidad del campesino, dando pautas culturales.
Se hacen llamar “Hijos de la revolucion” porque la mayoría de ellos nacieron en la década del 50, momento histórico en el que Bolivia logra establecer la Reforma Agraria, el voto popular y la Reforma Educativa como derechos de la gente del área rural.
Si bien “Wara” en su inicio se denominó “Tabú”, replanteó el estilo de música que hacía, pues fusionó el rock con la música folklórica nacional.
Ese cambio de rumbo fue una respuesta a la época de la dictadura que se vivía en Bolivia con Hugo Banzer Suárez.
CARNAVAL AL “RITMO” DE DOS CARAS
Las manifestaciones culturales tampoco están exentas de la fusión. Un claro ejemplo es lo que pasa en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Allí, los músicos que interpretan instrumentos de bronce no sólo adaptan la música folklórica a su estilo, sino también ritmos provenientes de otros países. La cumbia argentina, el huayno peruano, el hipo hop o el pop son adaptados a ritmos nacionales como el caporal o los huayños, principalmente.
Este hecho intenta ser normado por la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO) mediante el Reglamento del Carnaval de Oruro, que emite cada gestión.
El presidente de esta entidad, Jacinto Quispaya señaló que la adaptación de ritmos foráneos es considerada como una falta grave, cuya sanción cae sobre el presidente del conjunto folklórico, sometido al tribunal de honor de la ACFO.
“Pedimos que se respeten las composiciones nacionales. Este tema es regulado mediante el Reglamento de la Asociación de Conjuntos”, dijo.
La fusión en las bandas del Carnaval de Oruro, no sólo está en las melodías que interpretan los músicos, sino también en la vestimenta utilizada, con uniformes incluso al estilo de Al Capone.
A continuación les mostramos un pequeño reportaje del grupo Chola Chalá, donde encontrarás la opinión de uno de los vocalistas, Mauricio Machicado, acerca de la música fusión en Bolivia y la experiencia de formar parte de este grupo.
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